lunes, 12 de marzo de 2018

Capitalismo canalla.

El problema con los ensayos es como escribir sobre ellos, ya que su linealidad no depende de unos personajes, de la descripción de un hecho, depende del tratamiento que da el autor al tema sobre el cual vierte su punto de vista y su ideario. Así que esta entrada no será al uso, si en las anteriores deambulo sin brújula, en este caso la desorientación será mayor. No por el autor, sino por el que avoca sus pensamientos en estas líneas.

La originalidad del ensayo, no siendo yo un lector de este tipo de escritos, se halla en el uso de la literatura para ir describiendo la relación que durante siglos han ido estableciendo el capitalismo con la fuerza de trabajo y las relaciones sociales.
Se van estableciendo ejemplos literarios de cada paso hacia la normalización del capitalismo como forma eficiente de organizar la sociedad, cómo la literatura sirve de soporte justificativo de esta evolución y de que es el camino correcto y civilizado.
De igual manera, se intercalan ejemplos de lo contrario, de la literatura como vía crítica de la deriva que van tomando las relaciones sociales tradicionales al verse sometidas a las embestidas del capitalismo y las nuevas formas de vida basadas en el consumismo y la venta de la fuerza de trabajo como único capital de los trabajadores.
Rendueles concluye que el capitalismo arrasa con las forma de vida comunitaria tradicionales, que tiene que recurrir a la fuerza de la ley o de las armas, para poder conseguir que el máximo de mano de obra existente acabe en las dinámicas productivas del capitalismo. Relata cómo estas formas tradicionales fueron el freno a una más pronta expansión de este sistema productivo y qué mecanismos se van introduciendo para producir el cambio, tanto productivo como sociológico. El desamparo material como culmen de ese cambio, que obliga al desarraigado de sus formas tradicionales de subsistencia, a abrazar la nueva organización del trabajo, al que tiene que dedicarse en cuerpo y alma, para poder sostener al primero.
Nos propone como solución, o como atenuación, el volver a la esencia de esas formas tradicionales de soporte y solidaridad comunitaria, vía elementos de democracia, que la desregulación que tanto ansía y está consiguiendo el capitalismo actual, se vea atenuada por unas formas participativas que permitan un sostén material mínimo de toda la sociedad, que el ser humano no haya de envilecerse por conseguir ese sustento.
Se puede estar más o menos de acuerdo con lo que nos expone, pero el análisis es lúcido y coherente, bueno a mí me lo ha parecido. Pero ello no es óbice para criticar un aspecto sobre la percepción de las comunidades tradicionales y su papel como red de soporte. A veces da la sensación de que es la alternativa al capitalismo y al progreso, sea material o intelectual, pero esas comunidades tradicionales y su red asistencial encierran, a mi parecer, un cierto encorsetamiento que no permite el desarrollo de libertad personal, sobre todo en aspectos de libre pensamiento y discrepancia. Esa cohesión social y de sustento tiene un peaje y parece que es ése.
Nunca lo he hecho, pero pongo un par de tuits comentado un par de cosas sobre el libro.


Creo que el primero tiene más sentido que el segundo.

Ficha del catálogo de la Biblioteca Nacional

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