miércoles, 12 de diciembre de 2018

Manual de exilio. Como aprobar su exilio en treinta y cinco lecciones (Manuel d'exil)

Tenía apuntado su nombre en una nota en el móvil, como lectura futurible, por algún comentario no recuerdo de quién ni dónde. Así que, tropezando mi vista en la estantería de la biblioteca y mi neurona en el recuerdo de la nota, cogí la novela en cuestión. Sabía, de oídas, que escribía sobre lo que escriben todos los escritores de la misma generación y espacio geográfico, de las guerras balcánicas de los 90. La cuestión era conocer su perspectiva.


Creo que es una novela de la que es complicado sacar una sinopsis, un resumen sobre la trama. Es una novela autobiográfica, que narra las vivencias del autor desde su llegada a Francia a solicitar asilo político hasta el 31 de diciembre de 1999.
Nos explica sus desventuras y avatares para poder aprender francés, conseguir un lugar donde vivir, como relacionarse con sus compañeros en el centro de refugiados y con la nueva geografía en la que se enmarca su vida.
Sinceramente, esperaba algo más, no sé, quizás he empezado por el título que no debía, pero es el que tenía al alcance. Igual en el resto de su producción literaria hace más hincapié en todo lo acontecido durante la Guerra de los Balcanes, pero que en la novela que narra su exilio en busca de refugio, las referencias son puntuales, anecdóticas, de tal modo que no recuerdo más que una referencia a la trinchera y su AK-47, pero vamos es exáctamente eso lo que recuerdo.
Parece una conversación de taberna plasmada sobre el papel, como si fuese el reencuentro con un antiguo amigo al que hace una eternidad que no ves y decides explicarle tu vida desde el momento en que os dejasteis de ver. Quizás sea esa su intención, está claro que cada uno escribe lo que quiere, lo que puede y lo que le publican, pero igualmente claro está, que yo opine sobre lo que leo. 
Parece la vida de un bohemio, de alguien que ha leído "todo lo que hay que leer y que si no has leído, no eres nadie", que transita por la geografía centroeuropea en busca de nada y encontrándose que gente que no es nada.
Quizás lo más interesante sean los personajes satelitales, que orbitan sobre la vida de Colic mientras este va avanzando en su carrera hacia su objetivo final, volver a ser un escritor, lo que ahora en una lengua nueva que va a tener que aprender.
Más que un manual de exilio, sería un diario de un exiliado o de un apátrida, pero vamos que el título es su menor problema. Quizás una relectura podría hacer replantear mi punto de vista, pero lo dudo mucho.
Si la intención era explicar lo absurdo de las situaciones en las que se puede llegar a encontrar un exiliado, pues lo consigue a medias, creo que se recrea en exceso en su "sabiondismo" y su falta de encaje en la sociedad que le acoge. Si, por el contrario, es una critica a las sociedades acogedoras y sus sistemas de acogida, pues igual, no hay crítica incisiva, ni siquiera cierta sorna o ironía.

lunes, 3 de diciembre de 2018

Los timadores (The grifters)

Regresando a lo fácil, a lo sencillo, a lo conocido, volvemos a la novela negra, de los que viven al margen de la ley, pero sin el justiciero más o menos legal, es una novela sobre el mundo del timo y de las personas que en él habitan y sobreviven.


Los timadores es una novela sobre un triángulo de timadores que nos relata desde un momento actual, los avatares de los tres personajes, principalmente el de Roy Dillan, un timador de timo corto, sencillo, sin grandes alardes pero de largo recorrido. Junto a Roy, está su madre Lilly y Moira, su pareja, más o menos estable.
La novela se inicia con Roy saliendo de un timo con un buen golpe en el estómago, que le acaba produciendo una hemorragia interna. Mientras se encuentra débil, pero desconociendo el origen de esta debilidad, aparece Lilly que es la que le arrastra hasta el hospital, donde permanece ingresado hasta su recuperación. Durante su reposo, tanto en el hospital como en el alojamiento donde se encuentra Lilly, Thomson nos va relatando la vida de los tres protagonistas, como los avatares de la vida les ha llevado hasta el mundo del timo y del engaño, en diversas escalas.
Incardinado entre estos personajes está Carol, la enfermera que se dedica a cuidar a Roy en el hospital y que más tarde contrata Lilly para atender a Roy en su casa. A Roy se le plantea el dilema moral de seducir y mantener relaciones sexuales con Carol, pero le frena la certeza que tiene sobre la virginidad de esta. Hasta que llega un momento en el que decide ir de frente y preguntarle si es así. Al responder que no, a Roy no lo detiene nada y acaba en la cama con Carol. Es este hecho con el que comienza a replantearse su vida de timador, eso y la explicación de Carol de porqué no es virgen: fue violada y esterilazada en un campo de concentración. El impacto sobre Roy es fulminante.
Casi recuperado de su dolencia, Roy decide pasar por el trabajo que le sirve de tapadera de su vida al margen de la ley, se encuentra que hay una revolución total. El encargado de poner patas arriba la empresa le acaba ofreciendo un puesto de mando. No sabiendo como eludir el compromiso, Roy le comenta que todavía no está a tope y que si acepta, lo debe hacer estando completamente recuperado.
Durante una escapada desde Los Angeles a La Jolla, Roy toma conciencia de la verdadera naturaleza de la personalidad de Moira, que no deja de ser otra buscavidas, como lo son el propio Roy y su madre.
De vuelta a Los Angeles, recibe la noticia de la muerte de su madre, en un aparente suicidio en un motel. Al ir a encargarse de los trámites derivados del fallecimiento, al ver el cuerpo de la difunta, descubre que no es su madre, sino que debía ser Moira, ya que eran mujeres de similar consitución y edad.
Roy toma la firme decisión de aceptar el trabajo de supervisor de los comerciales que le ofrecieron en la empresa que le servía de tapadera para su actividad delictiva.
El desenlace no lo desvelaré (a pesar de que a estas alturas nadie haya llegado hasta aquí), pero es lo que le acaba dando fuste y consistencia a la narración, por que nos muestra la verdadera naturaleza de alguno de los protagonistas, de la asunción, hasta las últimas consecuencias, de esa forma de vida que han elegido o les ha tocado vivir.
Los timadores retrata a unos personajes que viven marcados por un origen con cierta fatalidad: Lilly se casa con 14 años y se queda viuda y con un hijo al cabo de un año; Roy es este hijo que siempre se ha visto como una carga para su madre, que no ha recibido afecto alguno y que necesita liberarse de esa relación; Moira, casada con un negociante errante, vive con cierta comodidad hasta que las circunstancias la obligan a cambiar su talante y su modo de vida, puesto que su marido ha decidido por la vía lenta del suicidio, el alcoholismo; Carol, es una superviviente de un campo de extermino nazi, creo que eso lo dice todo.
Es esta fatalidad la que les conduce, a los tres protagonistas, a vivir del esfuerzo ajeno, del engaño, del hurto, de la sisa, de la estafa, de aprovechar la buena voluntad de los otros, tendiendo una trampa, poniendo como señuelo una imagen que destila clase, elegancia, buenas maneras y simpatía.
En este viaje, Thompson plantea la posibilidad de la redención, que personifica en Roy, pero en el camino hacia esa via de escape se encuentra con dos grandes obstáculos, que son Moira y Lilly. Ninguna de las dos está dispuesta a renunciar a un nivel de vida al que se han acostumbrado, pero que las herramientas que necesitan para su mantenimiento, cada vez están más deterioradas, debido a la importancia de la imagen y tener un semblante lo más juvenil posible.
Es ese paso inexorable del tiempo y como afecta a las capacidades y necesidades para sobrevivir en el mundo del timo, lo que acaba ahondando en Roy y ve que no existe un verdadero futuro en ese mundo, que a lo sumo, podría contar los días que vaya sobreviviendo.
La novela parece una narración inconexa de las vidas de los protagonistas, pero esta estructura es necesaria para poder llegar al final que plantea Thompson, que no es otro que lo difícil que es renunciar a un día más de bon vivant a cambio de la perspectiva de un futuro seguro. Nos muestra las vidas y las pretensiones y que herramientas disponen para saciar a estas. Y es el final, el que le acaba dando consistencia y sentido al planteamiento previo de la historia.
Thompson acaba de entrar en la lista de los autores en la recámara para momentos en los que tenga claro qué leer.