viernes, 15 de marzo de 2019

Tres en uno y una bola extra: Macbeth y L'hereu (Sønnen) de Jo Nesbø; IQ de Joe Ide y Macbeth de Shakespeare.

Últimamente no estaba muy inspirado a la hora de plasmar mis impresiones sobre las últimas lecturas, con lo que tenía esto parado, supongo que las lecturas no han sido lo suficientemente motivadoras para dedicarles una entrada a cada una. Así que me he decidido a poner cuatro notas sobre las últimas lecturas.

Macbeth de Jo Nesbø.

El noruego decide trasladar los personajes y el fondo del clásico de Shakespeare a un pasado reciente y a una ciudad decadente de Escocia. Nesbø recoge a los protagonistas creados por el dramaturgo inglés y los incrusta en una luga por el poder en la citada ciudad.
Drogas, el control de la mafia, el poder político y policial y la desconfianza entre compañeros y la ambición desmedida por conseguir el poder.
Lo que Shakespeare se ventila, en otra época y en otro estilo, en unas 140 páginas, Nesbø lo alarga de manera desmedida a más de 600.
Es un libro excesivo, se recrea en demasía en los personajes, sus ambiciones, sus angustias, sus inseguridades y sus desconfianzas. Complica la trama con alianzas imposibles que solo pretenden asegurar el poder y el control sobre los demás.
La motivación para acabarlo fue poder empezar a leer la obra de teatro de Shakespeare. 
Sinceramente, no ha sido un libro impactante en cuanto al contenido, la intencionalidad y la narración. No es un aburrimiento insufrible, pero tampoco es algo que sea imprescindible.

L'hereu (Sønnen) de Jo Nesbø.

Éste, como el anterior, fueron un regalo, no mi elección. No tenía intención de leer a Nesbø, pero era un autor que estaba rondando para aquellos momentos en el que no saber qué leer. El regalo ha sido la oportunidad para conocerlo.
En esta ocasión tenemos a un joven heroinómano que tras cometer pequeños delitos y acabar en la cárcel, acepta ser el cabeza de turco de muertes que han cometido otros, asumiendo la culpabilidad y la condena correspondiente. Todo esto cambia cuando le confiesan que su padre no se suicidó (motivo por el cual se desvía de su pasión, la lucha grecorromana y acaba dilinquiendo) y decide tomarse la justicia por su cuenta y procurar el castigo oportuno a todos aquellos que hicieron que él acabara en la cárcel y con su padre muerto.
En paralelo, un veterano inspector, compañero y amigo del padre del yonkie, comienza a investigar la muerte del sacerdote que ejerce en la cárcel donde está internado el joven. 
Tras la evasión de Sonny y unas muertes relacionadas con un famoso delincuente llamado el Gemelo, la vida del inspector y Sonny se entrelazan.
Es otra obra de una extensión considerable, que pierde el hilo en demasiadas ocasiones, en las que las subtramas, que teniendo cierto sentido cohesionador, se dispersan y cuestan de encajar más adelante. 
Nesbø vuelve a la relación entre el poder político, el económico y el del dinero, que no deja de ser el verdadero poder y al que se someten el resto. Cuando hablo de dinero, entiendo de Nesbø le otorga otra categoría diferente a la del económico, que sería la versión legal del poder del dinero.
La trama discurre entre la venganza y la investigación, sin profundizar en las relaciones entre la política y el dinero, tenga el origen que tenga y, como, éste extiende sus tentáculos por encima de la sociedad y la ley para imponer su designio.
Creo que Nesbø peca de momumentalismo en su obra, que todo se podría expresar y condensar en una extensión menor.

IQ de Joe Ide

Novela bastante justita pero por encima de las escasas expectativas que tenía al caer en mis manos, otro regalo.
Trata sobre un detective privado negro que tiene que descubrir quien quiere matar a una estrella de hip-hop, que tras un intento de asesinato se encierra en su casa. En paralelo, el autor nos explica como el protagonista Isaiah Quintabe (IQ, como coeficiente intelectual) acaba siendo detective tras contemplar la muerte de su hermano mayor, quien ha tomado la responsabilidad de procurar a su hermano una formación que le permita tener una vida digna.
No tiene nada más, el interés por saber quien de los que comparten vida con el cantante es quien quiere cargárselo y cómo descubre quién fue el que mató a su hermano tras ser atropellado.
Es la típica novela de plantear un enigma y resolverlo según la lógica deductiva, buscando el hilo que conduce a la resolución del caso desde las pistas que se le plantean en un inicio.

Macbeth de Shakespeare

No sé cuanta gente se lo habrá leído o habrá visto la obra, pero su argumento es el de la ambición por ser rey de Escocia por parte de Macbeth tras serle anunciado por unas brujas y como esa premonición se va cumpliendo y la última de las tres la acaba forzando el propio Macbeth al asesinar al rey Malcolm. Una premonición que las brujas realizan sobre su más fiel compañero, Banquo, es la que acaba desatando la locura de Macbeth, que le lleva a acabar con todos aquellos a los que cree que pueden ser los que le dejen sin la corona que tanto le costó, sobre todo por la carga que tiene que arrastrar sobre su conciencia.
Hay que ser consciente de la época en que se escribe y la época que describe, la forma de escribir y el lenguaje usado, que hacen que su lectura no sea sencilla, ese lirismo, esa forma de escribir, en cierto modo barroca, con esos adornos y figuras retóricas dificultan seguir el hilo de la historia.
Shakespeare plantea de forma directa la ambición desmedida por el poder y el típico "el fin justifica los medios". La premonición provoca duda en Macbeth y es la influencia de Lady Macbeth la que pone en marcha la orgía de sangre necesaria para poder conseguir la corona escocesa. Esta paranoia por conservar la corona se amplifica con la premonición hecha sobre Banquo, que es que será su estirpe la que conservará la corona escocesa. Es esta paranoia la que le convierte en un tirano que ha de ser derrocado por los herederos de Malcolm y antiguos compañeros de armas de Macbeth.