domingo, 2 de junio de 2019

El dictador i l'hamaca (Le dictateur et l'hamac)

Sin voluntad ni intención alguna, las tres últimas lecturas tienen cierta relación. Mejor dicho, HHhH está relacionada con las dos siguientes: Viure amb una estrella y El dictador i l'hamaca. No es que sea una relación directa, pero si existe. Mientras que con la primera la une el tema de la ocupación nazi sobre Praga, con la segunda, la relación no es de fondo, sino de forma. Con El dictador i l'hamaca la relación es que tanto Pennac como Binet utilizan como van escribiendo la novela y el contenido de la novela para escribir su novela.

Creo que la introducción ha quedado algo confusa, lo que venía a decir es como una tercera novela elegida al azar, acaba ligada con otras dos que sí tenían alguna relación. Bueno, esto era para rellenar mientras pienso qué digo sobre el libro de Daniel Pennac.

Es un libro curioso. Es un desordenado conjunto, en el que van confluyendo personajes según avanzan las tramas y que el autor va recosiendo con la supuesta narración de cómo va escribiendo el libro.

Siguiendo con lo anterior, el libro comienza como si fuera a narrar la historia del ascenso y caída de un dictador en un país imaginario en Sudamérica, donde confluyen política, poder, ambición, mísitca y superchería. Una "bruja" describe el devenir del dictador, que acaba produciéndose, por lo que éste intenta poner remedio poniendo a un doble que se dedique a cumplir con el papel que éste le encarga. Pennac lo explica todo muy rápido, pareciendo una introducción que desarrollará durante el resto del libro. Pues no. La vida del dictador vuelve anecdóticamente durante la narración, ya que a partir del momento de su muerte predecida, son otros los que toman protagonismo. Principalmente, uno de los dobles que decide poner a otro como doble y que sueña con realizar carrera como actor, visto el éxito de su papel como doble del dictador. Pennac narra las penurias de éste desdichado hasta que llega a Hollywood donde acaba muriendo durante una proyección de El gran dictador.

Pero esta parte de la historia no la narra, en su totalidad, el propio Pennac, ni tan siquiera el propio doble, para ello se vale del papel de la joven acomodadora que encuentra el cuerpo inerte del doble al finalizar la película. Y, con este nuevo personaje, se acaba cerrando el círuclo que se inicia con el dictador, ya que acaba vinculando la vida de este doble y de sus sucesores, hasta los dos últimos, unos hermanos gemelos. A uno, el más noble de sentimientos y actitudes, lo asesina el propio dictador de vuelta de su exilio voluntario por Europa (para vivir la vie en rose), mientras que el otro, más ambicioso e inmisericorde, muere a manos de los que orquestaron la operación del dictador y de sus dobles, al intentar un alzamiento, haciéndose pasar por el dictador resucitado, como un ave fénix en búsqueda de una nueva era.

Curiosidad: no sabía como enlazarlo con el resto del texto, pero hay un momento importante sobre la importancia de Chaplin y Rodolfo Valentino en el cine y como simbolizan la fuerza de este nuevo arte (la narración se enmarca a principios del siglo XX). Al igual que significan dos cosas diferentes: el fin de una era, el cine mudo; y la adaptación al mundo naciente del cine sonoro, Chaplin.

Pennac nos hace visualizar el poder en toda su extensión, en como su posesión permite manejar, manipular, engañar, someter y sostener a ciertos intereses de un reducido nombre de personajes, que tienen como máxima ambición controlar todo lo que se mueve a su alrededor para evitar que se produzca el mínimo ápice de cambio. Que el cambio, si es necesario, ya lo pilotarán los que lo han de pilotar y no alguien que no entienda que todo ha de cambiar para que continúe igual. Vaya, el famoso "todo atado y bien atado".

El libro tiene momentos de análisis lúcido y brillante sobre las dinámicas del poder, sobre lo que se cuece a las sombras y espaldas de los pobres ciudadanos, y sobre como el poder controla todo lo que necesita controlar. La conversación final entre el gemelo doble del dictador que intenta montar una revolución y el militar, amigo íntimo del dictador, que acaba tomando el poder es magnífica y la constatación de lo que vale la confianza en confrontación con el valor de conservar la vida.

Al final, para no saber que escribir, me ha salido un texto largo. Sinceramente, animo a que consideréis (si hay alguien que llegue a leer esto hasta aquí) esta lectura.